Preguntas frecuentes EDU21

Un espacio escolar debe de ser adaptable, flexible, variados, polivalentes y comunicables. El espacio escolar es aquel en donde la comunidad educativa reflexiona con el objetivo de conseguir un crecimiento intelectual, personal y humano.

Los espacios otorgan calidad a la enseñanza, condicionan, favorecen o dificultan el desarrollo y aprendizaje de los niños y las niñas de educación primaria, por lo tanto, deben ser elementos de estudio.



Un espacio educativo significativo debe ser una situación ―estructurada‖ tanto para los niños como para las personas educadas, y el primer elemento para proporcionar estructura a la situación es introducir una o más metas de aprendizaje en la situación.

La generación de ambientes propicios para el aprendizaje es fundamental en la educación, ya que de esta manera se favorece el logro de los propósitos planteados. En este sentido, es preciso señalar que los ambientes de aprendizaje no se presentan de manera espontánea, sino que se requiere de la intervención del docente para integrarlos y construirlos a partir de las posibilidades que ofrece el contexto escolar.

 

Un buen ambiente de aprendizaje se ve reflejado de inmediato, ya que docentes y alumnos realizan las actividades con alegría y disposición, esto, por supuesto redunda en el logro de los propósitos educativos, de ahí la necesidad de darle la importancia debida a este aspecto.

CINCO CLAVES A LA HORA DE REDISEÑAR EL AULA

  1. 1. Ajustar la distribución del espacio a las necesidades de aprendizaje. La distribución de las mesas y de los espacios comunes debe responder a las actividades que se van a desarrollar en el aula, a la diversidad de los alumnos y a las funciones que queremos que se desarrollen en cada área. Así, la disposición de las mesas será distinta si se va a trabajar por proyectos, se quiere plantear un debate o se va a resolver un problema.
  2. 2. Crear espacios interactivos. Es decir, espacios que fomenten el aprendizaje colaborativo y la interacción entre alumnos. Donde los estudiantes puedan reflexionar, debatir, aprender apoyándose entre ellos, y enriquecerse de esta socialización.
  3. 3. Potenciar el valor del aula como espacio didáctico. El aula tiene que ser un espacio que enseña. Debe facilitar la presentación y exposición de trabajos, fomentar que los alumnos compartan y difundan sus ideas de distintas maneras (visual, oral, escrita…), invitar a que manipulen distintos objetos de aprendizaje de manera autónoma (libros, microscopio, inventos o proyectos…) y posibilitar que tengan contacto con la naturaleza, mediante el cuidado de plantas o animales en el aula.
  4. 4. Crear un espacio cómodo y agradable, de todos y para todos. El aula tiene que ser un espacio acogedor e inclusivo, del que todos los alumnos se sientan partícipes y creadores. Debe ser un espacio vivo y en construcción, que facilite la atención a la diversidad, estimule la creatividad y potencie las múltiples inteligencias y habilidades de los alumnos.
  5. 5. Favorecer el uso de las TIC. El aula debe estar preparada y adaptada para el uso de las TIC, de modo que los alumnos puedan desarrollar fácilmente la competencia digital y llevar a cabo tareas como la búsqueda de información en la red, la visualización de videos y recursos interactivos, la elaboración de materiales digitales o la presentación de trabajos mediante diapositivas y otras herramientas 2.0.

Un espacio escolar debe de ser adaptable, flexible, variados, polivalentes y comunicables. El espacio escolar es aquel en donde la comunidad educativa reflexiona con el objetivo de conseguir un crecimiento intelectual, personal y humano.

Los espacios otorgan calidad a la enseñanza, condicionan, favorecen o dificultan el desarrollo y aprendizaje de los niños y las niñas de educación primaria, por lo tanto, deben ser elementos de estudio.



Un espacio educativo significativo debe ser una situación ―estructurada‖ tanto para los niños como para las personas educadas, y el primer elemento para proporcionar estructura a la situación es introducir una o más metas de aprendizaje en la situación.

La generación de ambientes propicios para el aprendizaje es fundamental en la educación, ya que de esta manera se favorece el logro de los propósitos planteados. En este sentido, es preciso señalar que los ambientes de aprendizaje no se presentan de manera espontánea, sino que se requiere de la intervención del docente para integrarlos y construirlos a partir de las posibilidades que ofrece el contexto escolar.

 

Un buen ambiente de aprendizaje se ve reflejado de inmediato, ya que docentes y alumnos realizan las actividades con alegría y disposición, esto, por supuesto redunda en el logro de los propósitos educativos, de ahí la necesidad de darle la importancia debida a este aspecto.

CINCO CLAVES A LA HORA DE REDISEÑAR EL AULA

  1. 1. Ajustar la distribución del espacio a las necesidades de aprendizaje. La distribución de las mesas y de los espacios comunes debe responder a las actividades que se van a desarrollar en el aula, a la diversidad de los alumnos y a las funciones que queremos que se desarrollen en cada área. Así, la disposición de las mesas será distinta si se va a trabajar por proyectos, se quiere plantear un debate o se va a resolver un problema.
  2. 2. Crear espacios interactivos. Es decir, espacios que fomenten el aprendizaje colaborativo y la interacción entre alumnos. Donde los estudiantes puedan reflexionar, debatir, aprender apoyándose entre ellos, y enriquecerse de esta socialización.
  3. 3. Potenciar el valor del aula como espacio didáctico. El aula tiene que ser un espacio que enseña. Debe facilitar la presentación y exposición de trabajos, fomentar que los alumnos compartan y difundan sus ideas de distintas maneras (visual, oral, escrita…), invitar a que manipulen distintos objetos de aprendizaje de manera autónoma (libros, microscopio, inventos o proyectos…) y posibilitar que tengan contacto con la naturaleza, mediante el cuidado de plantas o animales en el aula.
  4. 4. Crear un espacio cómodo y agradable, de todos y para todos. El aula tiene que ser un espacio acogedor e inclusivo, del que todos los alumnos se sientan partícipes y creadores. Debe ser un espacio vivo y en construcción, que facilite la atención a la diversidad, estimule la creatividad y potencie las múltiples inteligencias y habilidades de los alumnos.
  5. 5. Favorecer el uso de las TIC. El aula debe estar preparada y adaptada para el uso de las TIC, de modo que los alumnos puedan desarrollar fácilmente la competencia digital y llevar a cabo tareas como la búsqueda de información en la red, la visualización de videos y recursos interactivos, la elaboración de materiales digitales o la presentación de trabajos mediante diapositivas y otras herramientas 2.0.
Carrito de compra
Scroll al inicio

Cerrar sesión

Inicia sesión